El núcleo de la población de Dólar, con unos 618 habitantes, está situado en la parte oriental de la comarca Marquesado del Zenete, a 1209 m de altitud. Asentado en una vega propiciada por dos ramblas que bajan de Sierra Nevada y pasan al este del pueblo —Rambla de las Viñas— y al oeste —Rambla del Castañar—.
Está rodeando las faldas de un cerro en cuya cima se encuentran los restos de un castillo árabe, lo que explica el crecimiento concéntrico de la parte más antigua del núcleo de población.
El término municipal está dividido en tres zonas, que ocupan una larga franja en dirección norte–sur. La primera, Dólar, es la más grande y en ella se encuentra el mayor núcleo de población. La segunda, El Pocico, situado más al norte y, más al noreste, El Raposo. Las tierras montañosas de la primera zona abarcan parte de Sierra Nevada, mientras que las otras dos abarcan parte de Sierra de Baza.
El punto más alto es El Chullo, en Sierra Nevada, con 2609 m de altitud sobre el nivel medio del mar. Entre las dos sierras mencionadas existe una extensa llanura —Altiplano del Zenete—.
El término municipal ocupa una extensión total de 7830 ha, de las cuales la cuarta parte corresponde a monte público y el resto a vega, campo y atochares.
La zona de Dólar tiene como límites a Ferreira, Huéneja y Bayárcal. La zona del Pocico tiene límites con Ferreira, Huéneja y Charches, y la del Raposo con Charches, Gor, Baza, Fiñana y Huéneja.
Su elevada altitud, y la orientación en la cara septentrional de la sierra, son dos factores particulares del clima de Dólar. Los inviernos son fríos, abundando las heladas y en ocasiones nieva. Los veranos son de días calurosos y noches frescas, habiendo amplias oscilaciones térmicas entre el día y la noche. La temperatura media anual ronda los 13 ºC.
En cuanto a las precipitaciones, son más bien escasas: del orden de 340 l/m2 anuales, repartidas la mayor parte entre la primavera y el otoño. Las primeras son más o menos constantes, mientras que las segundas suelen ser de tipo tormentoso. El verano es una estación seca.
Con estas características el clima se puede clasificar como mediterráneo continentalizado de inviernos fríos.
La dirección de los vientos más dominantes es la de oeste —poniente— y del este —solano—, y en ocasiones del norte. Un viento local aparece en algunas noches de verano, por descenso de aire enfriado en la sierra —malagueño—.
Dólar está situado en la cuenca hidrográfica del Río Guadalquivir. La mayoría del agua vertida va al Río Fardes, pasando después al Guadiana Menor, afluente del Guadalquivir.
Uno de los aprovisionamientos de agua con los que cuenta el pueblo, llamado "El Río" —Rambla del Castañar—, tiene su nacimiento en el glaciar de El Chullo, en la zona llamada "Los Praos", y además tiene la aportación de algunos "chorros" como el que baja del barranco de la "Piedra Alta". En la vega hay una balsa que almacena agua para el riego, y recibe agua del "Río".
En la época de la Reconquista y, según algunas fuentes de fundada confianza, el Marquesado del Zenete, y por tanto Dólar, era un «espeso bosque de encinas y robles, base de una importante economía forestal, y un magnífico coto de caza: a su través, a lo largo de los ríos y ramblas que descendían de la sierra, se habían formado pequeñas vegas cubiertas de moreras, castaños y árboles frutales, que constituían la base fundamental de la economía de aquellas gentes.»
A mediados del siglo XVIII, el Catastro del Marqués de la Ensenada muestra una estructura agraria similar todavía a la de la época de la Reconquista y la expulsión de los moriscos: bosques de encinas, robles y pinos al pie de Sierra Nevada; atochares no muy extensos en los bordes septentrionales, los más áridos; cereales y leguminosas en los secanos mucho más extensos que en los siglos anteriores; morales; frutales y hortalizas de gran rendimiento en las vegas; y viñas y olivos en los regadíos eventuales. Esto último en Dólar nos lo recuerda la Rambla de las Viñas
El panorama actual es radicalmente diferente del descrito en siglos precedentes. La vega ha reducido su tamaño primitivo. Han desaparecido las viñas, moreras, castaños y árboles frutales. Los que quedan son una muestra poco significativa. Sobre las hortalizas que se mencionan, hoy en la vega sólo se cultivan para el consumo propio y en función del agua que se dispone. Desde hace unos años se cultivan hortalizas en el campo y atochares con fines comerciales, gracias a la extracción del agua de acuíferos.
En el monte público se puede encontrar la siguiente vegetación: pino en sus diferentes variedades, encinas en algunos lugares del monte, sobre todo en la ladera del barranco que sube hacia "Las Juntas", sobresaliendo en cantidad los primeros sobre las segundas; piornos, tomillos, retamas gitanas, zajareñas, jaras, hornachos, sabinas, hiniestas, lastones, lambrios, etc. En las zonas en las que hay agua, y sobre todo en los barrancos, se encuentran también sargatillos, álamos blancos, álamos negros, paraíso, cerezos, tapaculos, majoletos, espinos, etc. (Puede que algunos de los términos empleados no corresponda con el nombre que se le dan en otros pueblos).
Los secanos que hay al pie de la sierra están cubiertos de almendros en sus distintas variedades: común, desmayo rojo, desmayo blanco, marcona. Los almendros también han ido ganando terreno en el campo y atochares, y con nuevas variedades como la guara y sabana.
Hay también algunas higueras, retamas, selvos, castaños y morales.
Clasificando la fauna en distintos grupos nos podemos encontrar con los siguientes animales
Mamíferos: cabras montesas, jabalíes, zorros, jinetas, comadrejas, conejos, liebres, tejones, etc.
Aves: sobrevuelan el territorio aunque no hay constancia de que aniden aquí algunos tipos de águilas. Hay también gavilanes, palomas torcaces, perdices, tórtolas, abubillas, ruiseñores, lechuzas, grajos, verderones, chamarines, gorriones. Especies migratorias como golondrinas, vencejos, etc.
Reptiles: culebras, víboras, lagartos y lagartijas.
El sector económico más importante del pueblo es la agricultura. En el campo y atochares se siembran cereales, principalmente cebada y trigo. En la vega se cultivan hortalizas, patatas, maíz, etc., generalmente para consumo propio. En las últimas décadas los almendros han ganado mucha importancia, y se han plantado en mumerosos puntos. El olivo tiene cierta presencia que antes prácticamente no tenía. Varias empresas agrícolas cultivan diversos productos en el campo y atochares, gracias a la extracción del agua de acuíferos.
En los riegos se sigue utilizando el mismo sistema que había siglos atrás. Un partior se encarga de apuntar el agua que van a consumir los labradores y las parcelas a las que va destinada. Las unidades de medida del agua de riego son la blanca y el maravedí. Otra unidad de medida que se utiliza para la tierra es la "suerte". Y para la capacidad de la tierra en grano de siembra se utiliza como unidad la fanega, media fanega, cuartilla o celemín.
Antiguamente, cuando en Dólar no había maquinaria agrícola, los cereales se segaban con hoz en mano. La siega demandaba gran cantidad de personas —segaores—, y llegaban hombres de otros pueblos, como de la vecina comarca de la Alpujarra, que eran empleados para esta tarea. La siega comenzaba a mediados de junio y duraba alrededor de mes y medio. Hoy en día el cereal se siembra mucho menos.
También hay actividad ganadera, como la del ganado ovino y cabrío. Es de tipo extensivo, comprando los ganaderos los pastos procedentes de las recolecciones agrícolas. En las últimas décadas se han creado granjas avícolas y de cerdos.
Antes había algún ganado vacuno que producía leche que se vendía en el pueblo. Se fabricaban quesos de oveja y cabra, que se vendían la mayoría en el pueblo. Estaba muy extendido que las casas tuvieran animales como el cerdo, gallinas, etc. en los corrales. Hoy en día los mulos y asnos, muy numerosos anteriormente para el empleo en faenas agrícolas, casi han desaparecido.
Otras actividades son las de talleres de reparación de maquinaria y de carpintería metálica, bares y restaurantes, y establecimientos de comestibles diversos. Desde hace poco hay un parque eólico que reporta beneficios a las arcas de la administración local y a propietarios de los terrenos, y una planta de reciclado de polietileno.